Conocida como La seu, la catedral de Palma recibe también otras denominaciones como La catedral del mar (ya que su orilla baña sus pies), la catedral del espacio (pues es el templo gótico que, con menos piedra, alberga más espacio en su interior), la catedral de la eucaristía (ya que sus tres naves crean el tríptico más grande del mundo sobre el misterio eucarístico y la catedral de la luz, (porque desprende toda la luz del mediterráneo que es capaz de absorber).

Sea como sea llamada, la catedral de Mallorca es un tesoro arquitectónico, histórico y cultural. Es de visita obligada y en ella viviréis una experiencia inolvidable sea cual sea vuestra fe.

Es la segunda catedral gótica (después de la de Beauvais, Francia) de mayor altura de nave entre las de estilo góticos europeas. Está situada en el centro histórico de la ciudad y ofrece una vista espectacular hacia la bahía y el paseo marítimo. Cuando entréis seguro que os cautivará el gran mural cerámico del popular artista Miquel Barceló. Pero si algo llamará verdaderamente vuestra atención es el inmenso rosetón que la convierte en la catedral con el rosetón más grande del mundo gótico, con un diámetro de 13,8 m.

Hay algo mágico en esta obra maestra. Ocurre dos veces al año. A mediados de noviembre y durante los primeros días de febrero. Es un espectáculo que ocurre alrededor de las 8 de la mañana. Los rayos de sol penetran por el rosetón mayor dibujando dos rosetones. Si vuestra visita coincide con estas fechas no dudéis en presenciarlo.

Pinchando aquí podréis ampliar vuestra información y conocer los horarios y actividades que se llevan a cabo en este increíble reclamo de la capital mallorquina.