Escoger tan sólo cinco vinos de Mallorca no es una tarea nada fácil. La tierra de Mallorca regala un producto tan bueno que todos los vinos con el título oficial de Denominación de Origen son de calidad. Compruébalo por ti mismo con la visita a una de las bodegas de Mallorca en tu viaje a la isla. En esta lista te adelantamos algunos de los mejores vinos de Mallorca.

1. Merlot de bodegas Son Prim: Varias generaciones de una misma familia llevan cuidando la bodega de Son Prim. Ubicada en Sencelles, en sus campos crecen las uvas más dulces. De ellas, se elabora un súper Merlot con marcado carácter varietal, esencias de violetas, olivas negras y naranjas. Un gran Merlot clásico con gran potencial.

2. Ànima Negre: Esta bodega tiene especial respecto por el cultivo tradicional y los productos cien por cien mallorquines. El resultado son unos vinos especiales, alejados de las tendencias de los vinos de creación. El vino estrella es el que lleva la marca de la casa, Ànima Negre, el cual te deleitará. A partir de uvas muy especiales, su vendimia es manual. Además, esta combinado con unas plantas viejas que solo existen en Mallorca. Sabor cien por cien mallorquín.

3. Mossèn Alcover, Pere Seda: Pere Seda es la mayor bodega con Denominación de Origen de la zona del Pla i Llevant de Mallorca. Su producto con más tradición es el tinto Mossèn Alcover. En su aroma notaras fruta compotada y madera. Pere Seda aseguran que es ideal para guisos de carnem roast-beef y quesos curados.

4. Galdent, Ca’n Majoral: Con varios premios que reconocen su producto ecológico, la bodega Ca’n Majoral está situado en el precioso paraje del municipio de Algaida. No se pierda el vino Galdent, que contiene aromas de miel, pasas y frutas blancas. Es un vino potente y si lo conserva en botella durante años, desarrollará nuevos matices. El viticultor recomienda combinarlos con carnes suaves, pescado y quesos semicurados.

5. Crianza, José Luis Ferrer: En el pueblo de Binissalem se hayan las mejores bodegas de Mallorca. Sin duda, lo mejor de lo mejor es la bodega José Luis Ferrer, dónde nace su vino Crianza, producto de una delicada selección de diferentes uvas.